dimarts, 25 de novembre del 2025
dissabte, 22 de novembre del 2025
dilluns, 10 de novembre del 2025
Informe Foessa 2025
Aquí teniu la connexió al darrer informe Foessa: https://www.caritas.es/main-
diumenge, 9 de novembre del 2025
dissabte, 8 de novembre del 2025
dilluns, 27 d’octubre del 2025
L'Acció Catòlica Obrera no es calla
A l’ACO, Alcem la Veu |
Les dones del grup «A l’ACO, Alcem la Veu» us presentem les propostes, diverses i engrescadores, que tenim per aquest curs i esperem que us animeu a participar de tot el que pugueu. I si alguna de vosaltres s’anima a formar part del nostre equip podeu enviar un correu electrònic a Carme Ruiz: cruiz6@xtec.cat, sereu molt benvingudes!Per començar bé, us passem aquesta pregària sobre la dona geperuda, guarida per Jesús, que podeu fer amb el vostre grup de RdV o individualment.Reflexionant-hi sobre la situació d’aquesta dona, deforme, hem pensat que, normalment, ens passa desapercebuda la seva situació personal. Una més de tantes persones guarides per Jesús, sense parar esment en el seu aïllament, en la seva marginalitat. Només ens fixem en el gep que porta a les espatlles sense ser-ne conscients de la càrrega social i moral que l’acompanya.Com a dones, llavors i ara, portem moltes càrregues i molt pesades. L’Església no ens ajuda a alliberar-nos d’aquestes càrregues. Quan hem mirat aquest evangeli, hem vist només l’alliberament del pecat, sempre assenyalant molt més a les dones. Molt lluny de l’actitud de Jesús amb elles: amor, amistat, dignitat, alliberament…Avui tenim en compte especialment les dones de Gaza, les dones víctimes de violència masclista…Calendari Alcem la Veu curs 2025-2026
Seguirem en contacte! |
dijous, 9 d’octubre del 2025
Un crit de dolor i de jústicia per l'accident laboral a Madrid
Ante el terrible accidente laboral ocurrido ayer en la calle Hileras de Madrid, y que ha provocado la muerte de cuatro trabajadores, y varios obreros heridos, este Secretariado de Pastoral del Trabajo de la Diócesis de Madrid, en unión con las organizaciones que componen la plataforma Iglesia por el Trabajo Decente de Madrid (CONFER, Cáritas, HOAC, JOC, Hermandades del Trabajo, Justicia y Paz, Encuentro y Solidaridad, ACO y Religiosas en Barrios Obreros), desean transmitir al conjunto de la sociedad lo siguiente:
dimarts, 7 d’octubre del 2025
Testimoni decent de l'Alejandro, un militant de la JOC (Joventut Obrera Cristiana) del Vallès
TESTIMONIO SOBRE EL
TRABAJO (ALEJANDRO ROSADO)
Que puedo decir con mi experiencia de 22 años que no sepáis ya.
Lo cierto es que siempre he sido consciente del sacrificio
de mis padres para que a mi y a mi hermana no nos falte de nada.
Lo que peor me sabe es que me paguen los estudios después de
4 años sin parar de trabajar, pero era momento de intentarlo, de dedicarme a lo
que me gusta. Ya les he dicho que cuando todo este proceso termine les
devolveré todo de nuevo.
Hoy vamos a hablar de esos 4 años, pero de forma trepidante
para que me acompañéis en esta aventura llena de peligros, amor y carreras.
¡Capitulo 1! Al cumplir los 18 y terminar mis primeros
estudios de cine, tomé la decisión de comenzar a trabajar, un amigo que conocía
a un amigo en una Empresa de trabajo temporal. ¿Que os voy a contar no? Vamos a
ver...Contratos en supermercados de 1 día, 4 días, una semana... oh, de repente
llevo 4 meses cargando camiones y me acaban de decir que no sigo porque no Soy
“suficientemente rápido”, después de 4 meses me ofendes.
¡Capitulo 2! Otra ETT, uuuu el corte ingles, 6 meses, estoy
a gusto, buenos compañeros, vaya, a bajado la faena, adiós chicos. Eh, un amigo
de mi madre ha hecho que me pillen en el hospital de Granollers, son poquitas
horas, ahora me ofrecen 12 horas, vamos a probar. ¿Un señor de seguridad que
tiene 53 años me está haciendo Mobbing? Que es eso? Ahhh acoso laboral, menudo
hijo de...narcisista si, mejor digamos eso. Anda, ha subido la faena en el
corte ingles, no tengo porque aguantar esto, bye bye.
¡Capitulo 3! Gracias por la oportunidad, pero tengo un
viaje, voy a conocer a mi pareja, que es de otro continente. ¿Ah que puedo
incorporarme al volver? Perfecto, he vuelto, ha salido mal lo del viaje. Hola?
Hay alguien? No responden.
¡Capitulo 4! Pilar te quiero mucho, ahora trabajo contigo en
el Domino’s que guay! Llevo 1 año, me pagan 600 euros, con horas extra 900.
¿Tengo que rezar para tener vacaciones? ¿Todos los findes trabajo? Bueno son
pocas horas no pasa nada.
No puedo quedar lo siento es que trabajo, no puedo ir a tu
cumple es que trabajo, no puedo ir a la JOC es que trabajo y voy corriendo a
todas partes. No puedo estudiar porque no me cambian los horarios, uso chatgpt
para aprobar los exámenes, no me siento orgulloso.
A mi jefa no le importa que haya gente pasando hambre,
quiere que tire la comida a la basura, Pilar, no puedo seguir aquí, quiero hacer
cosas quiero vivir, me he dejado la piel y el esfuerzo en esta pizzería. Adiós
guapos, os quiero mucho.
Ahora estudio, como ya había comentado antes, no se que me
deparará el futuro, todo el mundo lo pinta oscuro con eso de la Inteligencia
artificial, aunque un profe me ha dicho que la creatividad y lo artesanal se
volverán a alzar.
Solo espero tener un lugar digno en este mundo, un trabajo
digno que te permita vacaciones, días personales para cosas importantes,
horarios que te permitan vivir.
Mi hermana ha pasado un proceso muy complejo cuanto menos, y
ahora hace de 8 de la mañana a 6 de la tarde, prácticamente entre semana no
tiene vida, mi prima igual.
No lo se. Es tan complicado vivir mas despacio... La vida va
tan rápida que hasta esta aventura ha sido rápida, si trabajase aún iría mas
rápida. ¿Y donde queda la vida con salarios y horarios?
Hago humor porque no entiendo mucho nuestro mundo, solo se
que los animales viven mas tranquilos. ¿En que momento inventamos todo esto?
Jesús...espero que estéis todos bien.
Un mensaje des de Singapur
Mensaje del MMTC (Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos) para el Día Mundial por el Trabajo Decente 2025
El Día Mundial por el Trabajo Decente es una jornada para conmemorar las luchas y logros del movimiento obrero y de los trabajadores en todo el mundo. Este día reconoce la histórica lucha por salarios justos, condiciones laborales seguras y justicia social.
Cada miembro del MMTC enfrenta problemáticas laborales propias, derivadas de sus contextos culturales, geográficos, políticos y económicos. En la celebración del Día Mundial por el Trabajo Decente 2025, el movimiento de Singapur comparte la realidad del trabajo en su país.
En Singapur, el trabajo parece estar altamente regulado por leyes que establecen, por ejemplo, límites de horas extra, licencias médicas, anuales y parentales. Recientemente, se han dado pasos para garantizar al menos la protección frente a accidentes laborales para los trabajadores de plataformas digitales de transporte.
Sin embargo, el antiguo mantra del “tripartismo”, que supuestamente significa asociación entre trabajadores, empresas y gobierno, se muestra como mínimo ambivalente frente al trabajo decente, ya que en la práctica justifica la cooptación de los sindicatos. Los trabajadores en Singapur continúan registrando jornadas laborales extensas cada día. La disponibilidad constante forma parte de las expectativas culturales del trabajo.
Estas condiciones son aún peores para las trabajadoras domésticas y los obreros manuales, que son en su mayoría migrantes. Las trabajadoras domésticas, que son el eje de la economía del cuidado, suelen estar en servicio alrededor de 18 horas diarias.
De igual manera, los trabajadores de la construcción, astilleros y manufactura trabajan comúnmente entre 12 y 14 horas diarias, seis días a la semana. En casos extremos, algunos trabajan sin parar en turnos dobles o triples consecutivos. Para los trabajadores migrantes, los límites legales de horas extra han sido, durante muchos años, irrelevantes. Algunos conductores duermen en sus vehículos, y otros trabajadores en sus lugares de trabajo, para ahorrar tiempo de traslado y poder descansar más.
La causa raíz de esta vulnerabilidad ante jornadas laborales extremas es la presión provocada por los bajos salarios y la falta de seguridad en el empleo. Singapur no tiene salario mínimo, y las directrices existentes no cubren a los trabajadores migrantes. Los salarios básicos de alrededor de 300 USD siguen siendo comunes en una ciudad donde el costo de vida está entre los más altos del mundo. Estos bajos ingresos obligan de facto a los trabajadores a aceptar jornadas excesivas para obtener horas extra.
Evidentemente, estas condiciones laborales también ponen en riesgo la seguridad. Se habla superficialmente de la necesidad de descanso adecuado para conductores y operadores de maquinaria, pero nunca se aplica. Por otro lado, las causas estructurales y la práctica arraigada de jornadas inhumanamente largas ni siquiera son reconocidas oficialmente. Los accidentes que involucran a conductores de vehículos pesados, muchos de ellos migrantes, son frecuentes, y las víctimas más afectadas suelen ser también trabajadores migrantes transportados como carga en camiones.
La falta de movilidad laboral para los migrantes con visados patrocinados por empleadores los mantiene perpetuamente dependientes de sus empleadores, impidiéndoles mejorar sus condiciones laborales. A su vez, este estándar degradado de condiciones aceptadas se convierte en una amenaza que afecta a otros sectores industriales y a trabajadores no migrantes.
Condiciones similares prevalecen en muchos otros países. La realidad de Singapur demuestra que el trabajo decente no puede lograrse únicamente mediante el artificio superficial de la legislación. El trabajo decente para todos requiere abordar las causas profundas en la sociedad y la economía, incluyendo la economía informal y las normas culturales.
El Papa Francisco, de bendita y querida memoria, enfatizó constantemente la importancia del trabajo decente y los derechos de los trabajadores, abogando por prácticas laborales justas y la protección de la dignidad del trabajador. Llamó a reformas económicas que prioricen el trabajo decente y los derechos de la persona humana.
CFSM Singapur desea a todos los miembros del MMTC una conmemoración significativa del Trabajo Decente, de las prácticas laborales justas y de la protección de la dignidad de los trabajadores.
Mensaje escrito por CFSM Singapur
El testimoni de la Maite Puga sobre el curs de formació de consiliaris laics
Imagen de los Ejercicios de verano de ACO que se hicieron en Arbúcies en el año 2019
Entender qué es una comunidad cristiana: un testimonio
del Curso de consiliarios laicos
Aportación de una militante que ha participado en el Curso
Maite Puga Sitjà
Cuando me jubilé sentía la necesidad de hacer un tiempo de estudio personal que me aportara un conocimiento interior, para reflexionar sobre mi vida y mi religiosidad.
El autoconocimiento personal
a nivel psicológico y espiritual me lo aportó un curso (de aproximadamente dos
años) que me hizo crecer, aprendiendo a valorar la gran riqueza de ACO y de sus
grupos de Revisión de Vida. Por eso quise aportar mi tarea en la zona Besòs
asumiendo la responsabilidad. Pero sentía que me hacía falta mucha más
formación y entonces fue cuando supe que Pepe Baena impartía en línea el
llamado Curso de Consiliarios laicos.
Cuando lo empecé no pensaba hacerlo para llevar grupos, sino como enriquecimiento personal. Pero en este proceso también estoy formando parte de la creación de las Nuevas Comunidades Pastorales, y pienso que me ha ido muy bien para entender todo el alcance de lo que es una Comunidad Cristiana.
Así, del Curso de Consiliarios laicos destaco:
– Estamos familiarizados con
el sistema de trabajo que se propone que parte de unos CONTENIDOS y de unas
PISTAS DE TRABAJO (que hacen referencia a la Revisión de Vida), que podemos
complementar (cada persona al nivel que necesite) con otros materiales y con
una bibliografía.
– El encuentro en línea con
un grupo reducido de personas, nos permite expresar (con mucha libertad)
nuestras ideas, dudas y reflexionar con lo que dicen las compañeras,
ensanchando nuestra reducida visión personal.
– Se nos invita a entender el
porqué de la historia de la Iglesia y sus documentos.
– Nos adentramos en la
Teología Cristiana.
– Observamos y analizamos
cómo tiene que ser nuestra Praxis.
– Sentimos que estamos
creando un espacio en el que nos podemos sentir COMUNIDAD, y que nos espolea a
seguir trabajando en Comunidad.
Podéis consultar todo el programa del Curso aquí.
Seguro que este curso me permite tener algo más de base para hacer la aportación que haga falta en el camino que vaya haciendo y se me requiera. Es solo un comienzo que hay que seguir trabajando.
Quiero despedirme dando las gracias a todas las personas que hacen posible este curso, aportando su generosidad, paciencia y tiempo personal para transmitirnos toda la riqueza de nuestra Iglesia y Comunidades Cristianas.
Entendre què és una comunitat cristiana: un testimoniatge del Curs de consiliaris laics
Aportació d’una militant que
ha participat al Curs
Maite Puga Sitjà
Imatge dels Exercicis d’estiu
de l’ACO que es van fer a Arbúcies l’any 2019.
Quan em vaig jubilar sentia
la necessitat de fer un temps d’estudi personal que m’aportés un coneixement
interior, per reflexionar sobre la meva vida i la meva religiositat.
L’autoconeixement personal a
nivell psicològic i espiritual me’l va aportar un curs (d’aproximadament dos
anys) que em va fer créixer, aprenent a valorar la gran riquesa de l’ACO i dels
seus grups de Revisió de Vida. Per això vaig voler aportar la meva tasca a la
zona Besòs agafant la responsabilitat. Però sentia que em calia molta més
formació i llavors va ser quan vaig saber que en Pepe Baena impartia online l’anomenat
Curs de Consiliaris laics.
Quan el vaig començar no pensava fer-lo per portar grups, sinó com a enriquiment personal. Però en aquest procés també estic formant part de la creació de les Noves Comunitats Pastorals, i penso que m’ha anat molt bé per entendre tot l’abast del que és una Comunitat Cristiana.
Així, del Curs de Consiliaris laics destaco:
– Estem familiaritzats amb el
sistema de treball que es proposa que parteix d’uns CONTINGUTS i d’unes PISTES
DE TREBALL (que fan referència a la Revisió de Vida), que podem complementar
(cada persona al nivell que necessiti) amb altres materials i amb una
bibliografia.
– La trobada online amb
un grupet reduït de persones, ens permet expressar (amb molta llibertat) les
nostres idees, dubtes i reflexionar amb el que diuen les companyes, eixamplant
la nostra reduïda visió personal.
– Se’ns convida a entendre el
perquè de la història de l’Església i els seus documents.
– Ens endinsem en la Teologia
Cristiana.
– Observem i analitzem com ha
de ser la nostra Praxi.
– Sentim que estem creant un
espai en el que ens podem sentir COMUNITAT, i que ens esperona a seguir
treballant en Comunitat.
Podeu consultar tot el programa del Curs aquí.
De ben segur que aquest curs em permet tenir una mica més de base per a fer l’aportació que calgui en el camí que vagi fent i se’m requereixi. És només un començament que cal seguir treballant.
Vull acomiadar-me donant les gràcies a totes les persones que fan possible aquest curs, aportant la seva generositat, paciència i temps personal per transmetre’ns tota la riquesa de la nostra Església i Comunitats Cristianes.
Manifest per la Jornada Mundial pel Treball Decent 2025
Manifiesto por la Jornada Mundial por el Trabajo Decente 2025
De nuevo, este 7 de octubre, las organizaciones que promovemos la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD) nos unimos a millones de trabajadores y trabajadoras en todo el mundo para conmemorar la Jornada Mundial por el Trabajo Decente. Una jornada que nos convoca a reivindicar lo esencial: el trabajo decente es un derecho irrenunciable, nunca un privilegio.
Resulta doloroso constatar que, en pleno 2025, tras décadas de luchas obreras y sociales, aún tengamos que alzar la voz para reclamar condiciones laborales fundamentales: un salario justo, entornos de trabajo seguro y saludable, respeto a los horarios y al descanso, así como la igualdad de trato, sin distinciones por razón de género, origen o situación administrativa. Apelamos a la continuidad del diálogo entre todos los agentes implicados en la mejora de las condiciones de trabajo hasta alcanzar el trabajo decente.
El trabajo que se genera hoy no siempre es camino de inclusión. Jóvenes, mujeres, familias con menores a cargo y personas migrantes enfrentan cada vez mayores riesgos de pobreza y exclusión social, incluso trabajando. Frente a esta injusticia, recordamos las palabras del papa Francisco al inicio del Jubileo 2025, cuando nos llamó a mantener viva la esperanza: una esperanza activa, que no se resigna ni abandona, sino que se organiza, denuncia y construye alternativas.
Coincidiendo con el año del Jubileo de la esperanza, queremos poner el foco en una de las situaciones más sangrantes de nuestro mundo del trabajo: la de las personas trabajadoras migrantes. Resulta imprescindible recordar que, según el Banco Central Europeo, las personas trabajadoras migrantes han sido responsables del 80% del crecimiento económico de España en el último lustro1. Aunque solo representan el 13,6% del empleo, han protagonizado más del 40% de los nuevos puestos de trabajo creados en el último año. Esta aportación, sin embargo, no se corresponde con su reconocimiento social ni con la calidad del empleo que ocupan, marcado muchas veces por la precariedad. La aportación de las personas migrantes debe ser reconocida y dignificada.
En este sentido, conviene recordar que el 9 de abril de 2024, el Congreso de los Diputados aprobó por mayoría absoluta la toma en consideración de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para una regularización extraordinaria. Más de un año después, el proceso sigue paralizado, condenando a la invisibilidad y a la economía sumergida a cientos de miles de personas que buscan sobrevivir con dignidad.
Las personas que vivimos en este país, hayamos nacido aquí o no, tenemos derecho a un trabajo decente: aquel que expresa la dignidad de toda persona, es libremente elegido, contribuye al desarrollo comunitario, garantiza el respeto sin discriminación, permite sostener a la familia, reconoce el derecho de organización y expresión, favorece el equilibrio personal y espiritual, y asegura condiciones justas en la jubilación (Cfr. Caritas in veritate). Un trabajo que dignifica, que integra, que permite cuidarnos como hermanos y hermanas, y que permite sostener la vida esperanzada y compartida. Reclamamos justicia. Reclamamos humanidad. Reclamamos trabajo decente: Derecho, no privilegio.
dilluns, 6 d’octubre del 2025
dijous, 2 d’octubre del 2025
dimarts, 30 de setembre del 2025
El mensaje del Papa León XIV para todo migrante y refugiado
[4-5 de octubre de 2025]
Migrantes, misioneros de esperanza
Queridos hermanos y hermanas:
La 111.ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que
mi predecesor quiso que coincidiera con el Jubileo
de los migrantes y del
mundo misionero, nos ofrece la oportunidad de reflexionar sobre el vínculo
entre esperanza, migración y misión.
El contexto mundial actual está tristemente marcado por
guerras, violencia, injusticias y fenómenos meteorológicos extremos, que
obligan a millones de personas a abandonar su tierra natal en busca de refugio
en otros lugares. La tendencia generalizada de velar exclusivamente por los
intereses de comunidades circunscritas constituye una grave amenaza para la
asignación de responsabilidades, la cooperación multilateral, la consecución
del bien común y la solidaridad global en beneficio de toda la familia humana.
La perspectiva de una nueva carrera armamentística y el desarrollo de nuevas
armas ―incluidas las nucleares―, la escasa consideración de los efectos
nefastos de la crisis climática actual y las profundas desigualdades económicas
hacen que los retos del presente y del futuro sean cada vez más difíciles.
Ante las teorías de devastación global y escenarios
aterradores, es importante que crezca en el corazón de la mayoría el deseo de
esperar un futuro de dignidad y paz para todos los seres humanos. Ese futuro es
parte esencial del proyecto de Dios para la humanidad y el resto de la
creación. Se trata del futuro mesiánico anticipado por los profetas: «Los
ancianos y las ancianas se sentarán de nuevo en las plazas de Jerusalén, cada
uno con su bastón en la mano, a causa de sus muchos años. Las plazas de la
ciudad se llenarán de niños y niñas, que jugarán en ellas. […] Porque hay
semillas de paz: la viña dará su fruto, la tierra sus productos y el cielo su
rocío» (Zc 8,4-5.12). Y este futuro ya ha comenzado, porque fue inaugurado
por Jesucristo (cf. Mc 1,15 y Lc 17,21) y
nosotros creemos y esperamos en su plena realización, ya que el Señor siempre
cumple sus promesas.
El Catecismo de
la Iglesia Católica nos dice que «la virtud de la esperanza corresponde al
anhelo de felicidad puesto por Dios en el corazón de todo hombre; asume las
esperanzas que inspiran las actividades de los hombres» (n° 1818). Y sin duda,
la búsqueda de la felicidad —y la perspectiva de encontrarla en otro lugar— es
una de las principales motivaciones de la movilidad humana contemporánea.
Esta conexión entre migración y esperanza se manifiesta
claramente en muchas de las experiencias migratorias de nuestros días.
Numerosos migrantes, refugiados y desplazados son testigos privilegiados de la
esperanza vivida en la cotidianidad, a través de su confianza en Dios y su
resistencia a las adversidades con vistas a un futuro en el que vislumbran la
llegada de la felicidad y el desarrollo humano integral. En ellos se renueva la
experiencia itinerante del pueblo de Israel: «Oh Dios, cuando saliste al frente
de tu pueblo, cuando avanzabas por el desierto, tembló la tierra y el cielo
dejó caer su lluvia, delante de Dios –el del Sinaí–, delante de Dios, el Dios
de Israel. Tú derramaste una lluvia generosa, Señor: tu herencia estaba
exhausta y tú la reconfortaste; allí se estableció tu familia, y tú, Señor, la
afianzarás por tu bondad para con el pobre» (Sal 68, 8-11).
En un mundo oscurecido por guerras e injusticias, incluso
allí donde todo parece perdido, los migrantes y refugiados se erigen como
mensajeros de esperanza. Su valentía y tenacidad son un testimonio heroico de
una fe que ve más allá de lo que nuestros ojos pueden ver y que les da la
fuerza para desafiar la muerte en las diferentes rutas migratorias
contemporáneas. También aquí es posible encontrar una clara analogía con la
experiencia del pueblo de Israel errante por el desierto, que afronta todos los
peligros confiando en la protección del Señor: «Él te librará de la red del
cazador, y de la peste perniciosa; te cubrirá con sus plumas, y hallarás un
refugio bajo sus alas. Su brazo es escudo y coraza. No temerás los terrores de
la noche, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha en las
tinieblas, ni la plaga que devasta a pleno sol» (Sal 91,3-6).
Los migrantes y los refugiados recuerdan a la Iglesia su
dimensión peregrina, perpetuamente orientada a alcanzar la patria definitiva,
sostenida por una esperanza que es virtud teologal. Cada vez que la Iglesia
cede a la tentación de la “sedentarización” y deja de ser civitas
peregrina —el pueblo de Dios peregrino hacia la patria celestial (cf.
San Agustín, La ciudad de Dios, Libro XIV-XVI)—, deja de estar “en
el mundo” y pasa a ser “del mundo” (cf. Jn 15,19). Se trata de
una tentación ya presente en las primeras comunidades cristianas, hasta tal
punto que el apóstol Pablo tiene que recordar a la Iglesia de Filipos que
«nosotros somos ciudadanos del cielo, y esperamos ardientemente que venga de
allí como Salvador el Señor Jesucristo. Él transformará nuestro pobre cuerpo
mortal, haciéndolo semejante a su cuerpo glorioso, con el poder que tiene para
poner todas las cosas bajo su dominio» (Flp 3,20-21).
De manera particular, los migrantes y refugiados católicos
pueden convertirse hoy en misioneros de esperanza en los países que los acogen,
llevando adelante nuevos caminos de fe allí donde el mensaje de Jesucristo aún
no ha llegado o iniciando diálogos interreligiosos basados en la vida cotidiana
y la búsqueda de valores comunes. En efecto, con su entusiasmo espiritual y su
dinamismo, pueden contribuir a revitalizar comunidades eclesiales rígidas y
cansadas, en las que avanza amenazadoramente el desierto espiritual. Su
presencia debe ser reconocida y apreciada como una verdadera bendición divina,
una oportunidad para abrirse a la gracia de Dios, que da nueva energía y
esperanza a su Iglesia: «No se olviden de practicar la hospitalidad, ya que
gracias a ella, algunos, sin saberlo, hospedaron a los ángeles» (Hb 13,2).
El primer elemento de la evangelización, como
subrayaba san
Pablo VI, es generalmente el testimonio: «Todos los cristianos están
llamados a este testimonio y, en este sentido, pueden ser verdaderos
evangelizadores. Se nos ocurre pensar especialmente en la responsabilidad que
recae sobre los emigrantes en los países que los reciben» (Evangelii
nuntiandi, 21). Se trata de una verdadera missio
migrantium ―misión realizada por los migrantes— para la cual se debe
garantizar una preparación adecuada y un apoyo continuo, fruto de una
cooperación intereclesial eficaz.
Por otro lado, las comunidades que los acogen también pueden
ser un testimonio vivo de esperanza. Esperanza entendida como promesa de un
presente y un futuro en el que se reconozca la dignidad de todos como hijos de
Dios. De este modo, los migrantes y refugiados son reconocidos como hermanos y
hermanas, parte de una familia en la que pueden expresar sus talentos y
participar plenamente en la vida comunitaria.
Con motivo de esta jornada jubilar en la que la Iglesia reza
por todos los migrantes y refugiados, deseo encomendar a todos los que están en
camino, así como a los que se esfuerzan por acompañarlos, a la protección
maternal de la Virgen María, consuelo de los migrantes, para que mantenga viva
en sus corazones la esperanza y los sostenga en su compromiso de construir un
mundo que se parezca cada vez más al Reino de Dios, la verdadera Patria que nos
espera al final de nuestro viaje.
Vaticano, 25 de julio de 2025, Fiesta de Santiago Apóstol
LEÓN PP. XIV
MISSATGE DEL SANT
PARE LLEÓ XIV
PER A LA 111a JORNADA MUNDIAL DEL MIGRANT I DEL REFUGIAT 2025
[4-5 d’octubre de 2025]
Migrants, missioners d’esperança
Benvolguts germans i germanes,
La 111a Jornada Mundial del Migrant i del Refugiat, que el
meu predecessor va voler que coincidís amb el Jubileu dels migrants i del món
missioner, ens ofereix l’oportunitat de reflexionar sobre el vincle entre
esperança, migració i missió.
El context mundial actual està tristament marcat per
guerres, violència, injustícies i fenòmens meteorològics extrems, que obliguen
milions de persones a abandonar la seva terra natal a la recerca de refugi en
altres llocs. La tendència generalitzada de vetllar exclusivament pels
interessos de comunitats circumscrites constitueix una amenaça greu per a
l’assignació de responsabilitats, la cooperació multilateral, la realització
del bé comú i la solidaritat global en benefici de tota la família humana. La
perspectiva d’una nova carrera armamentística i el desenvolupament de noves
armes ―incloses les nuclears―, l’escassa consideració dels efectes nefastos de
la crisi climàtica actual i les profundes desigualtats econòmiques fan que els
reptes del present i del futur siguin cada vegada més difícils.
Davant les teories de devastació global i escenaris
aterridors, és important que creixi en el cor de la majoria el desig d’esperar
un futur de dignitat i pau per a tots els éssers humans. Aquest futur és part
essencial del projecte de Déu per a la humanitat i la resta de la creació. Es
tracta del futur messiànic anticipat pels profetes: «Encara es veuran vells i
velles asseguts als carrers de Jerusalem, gent carregada d’anys, cadascun amb
el seu bastó. Els carrers de la ciutat seran plens de nens i nenes que hi
jugaran. […] Sembraré la pau, les vinyes donaran fruit abundós, i les terres,
bones collites; serà generosa la rosada del cel» (Zc 8,4-5.12). I aquest
futur ja ha començat, perquè va ser inaugurat per Jesucrist (cf. Mc 1,15
i Lc 17,21) i nosaltres creiem i esperem en la seva plena
realització, ja que el Senyor sempre compleix les seves promeses.
El Catecisme de l’Església Catòlica ens diu que «la virtut
de l’esperança respon a l’aspiració a la felicitat posada per Déu en el cor de
cada home; assumeix les esperances que inspiren les activitats dels homes» (n.
1818). I certament la recerca de la felicitat —i la perspectiva de trobar-la en
un altre lloc— és una de les principals motivacions de la mobilitat humana
contemporània.
Aquesta connexió entre migració i esperança es revela
clarament en moltes de les experiències migratòries dels nostres dies. Molts
migrants, refugiats i desplaçats són testimonis privilegiats de l’esperança
viscuda en la quotidianitat, a través de la seva confiança en Déu i la seva
resistència en les adversitats amb vista a un futur en el qual entreveuen
l’aproximar-se de la felicitat i el desenvolupament humà integral. En ells es
renova l’experiència itinerant del poble d’Israel: «Déu nostre, quan sortíeu guiant
el poble, quan avançàveu per la solitud, tremolà la terra i el cel fou generós,
davant de Déu, del Déu del Sinaí, davant de Déu, del Déu d’Israel. Vau fer
caure una pluja abundant per refer els vostres camps esgotats; vau allotjar-hi
la vostra família. Instal·làreu els pobres, Déu nostre, al país fèrtil del
vostre patrimoni» (Sl 68,8-11).
En un món enfosquit per guerres i injustícies, fins i tot on
tot sembla perdut, els migrants i els refugiats s’erigeixen com a missatgers
d’esperança. El seu coratge i la seva tenacitat són un testimoni heroic d’una
fe que veu més enllà del que els nostres ulls poden veure i que els dona la
força per a desafiar la mort en les diferents rutes migratòries contemporànies.
També aquí és possible trobar una clara analogia amb l’experiència del poble
d’Israel errant pel desert, que afronta tots els perills confiant en la
protecció del Senyor: «Ell et guardarà del parany de l’ocellaire i del flagell
de la pesta; t’abrigarà amb les seves plomes, trobaràs refugi sota les seves ales;
et cobrirà fidelment com un escut. No et farà por la basarda de la nit ni la
fletxa que vola de dia, ni la pesta que s’esmuny a la fosca, o l’epidèmia que a
migdia fa estralls» (Sl 91,3-6).
Els migrants i els refugiats recorden a l’Església la seva
dimensió pelegrina, perennement orientada a assolir la pàtria definitiva,
sostinguda per una esperança que és virtut teologal. Cada vegada que l’Església
cedeix a la temptació de la “sedentarització” i deixa de ser civitas
peregrina —poble de Déu que pelegrina vers la pàtria celestial (cf.
Sant Agustí, La ciutat de Déu, Llibre XIV-XVI)—, deixa d’estar “en
el món” i passa a ser “del món” (cf. Jn 15,19). Es tracta d’una
temptació ja present en les primeres comunitats cristianes, fins a tal punt que
l’apòstol Pau ha de recordar a l’Església de Filips que «nosaltres tenim la
nostra ciutadania al cel; d’allà esperem el Salvador, Jesucrist, el Senyor, que
transformarà el nostre pobre cos per configurar-lo al seu cos gloriós, gràcies
a aquella acció poderosa que li ha de sotmetre tot l’univers»
(Fl 3,20-21).
De manera particular, els migrants i els refugiats catòlics
poden esdevenir avui missioners d’esperança en els països que els acullen,
duent a terme nous itineraris de fe allà on el missatge de Jesucrist encara no ha
arribat o iniciant diàlegs interreligiosos fets de quotidianitat i recerca de
valors comuns. En efecte, amb el seu entusiasme espiritual i la seva vitalitat,
poden contribuir a revitalitzar comunitats eclesials endurides i cansades, en
les quals avança amenaçadorament el desert espiritual. La seva presència ha de
ser reconeguda i apreciada com una veritable benedicció divina, una oportunitat
per a obrir-se a la gràcia de Déu, que dona nova energia i esperança a la seva
Església: «No us oblideu de practicar l’hospitalitat; gràcies a ella, alguns,
sense saber-ho, van acollir àngels» (He 13,2).
El primer element de l’evangelització, com subratllava sant
Pau VI, és generalment el testimoni: «Tots els cristians estan cridats a aquest
testimoniatge i poden ser, en aquest sentit, veritables evangelitzadors. Pensem
especialment en la responsabilitat que recau damunt dels emigrants en els
països que els reben» (Evangelii nuntiandi, 21). Es tracta d’una
veritable missio migrantium ―missió realitzada pels migrants—
per a la qual s’ha de garantir una preparació adequada i un suport continu,
fruit d’una cooperació intereclesial eficaç.
D’altra banda, les comunitats que els acullen també poden
ser un testimoni viu d’esperança. Esperança entesa com a promesa d’un present i
un futur en el qual es reconegui la dignitat de tothom com a fills de Déu.
D’aquesta manera, els migrants i els refugiats són reconeguts com a germans i
germanes, part d’una família en la qual poden expressar els seus talents i
participar plenament en la vida comunitària.
Amb motiu d’aquesta jornada jubilar en la qual l’Església
prega per tots els migrants i els refugiats, desitjo encomanar a tots els qui
estan en camí, així com als qui s’esforcen per acompanyar-los, a la protecció
maternal de la Mare de Déu, consol dels migrants, perquè mantingui viva en els
seus cors l’esperança i els sostingui en el seu compromís de construir un món
que s’assembli cada vegada més al Regne de Déu, la veritable Pàtria que ens
espera al final del nostre viatge.
Vaticà, 25 de juliol de 2025, Festa de sant Jaume apòstol
LLEÓ PP. XIV
dimarts, 9 de setembre del 2025
dimecres, 20 d’agost del 2025
dimecres, 13 d’agost del 2025
L'arquebisbe Joan Planelles deixa les coses clares
El cap de l'Església
catalana respon al líder de Vox recordant que "vincular catolicisme i
xenofòbia està absolutament fora de lloc”
Joan Planellas: “Una persona xenòfoba no pot ser veritablement cristiana”
Joan Planellas,
arquebisbe de Tarragona i president de la Conferència Episcopal Tarraconense,
ha respost amb contundència aquest dimarts 12 d’agost a les declaracions de Santiago Abascal, líder de
Vox, criticant la Conferència Episcopal Espanyola per defensar la comunitat
musulmana del municipi murcià de Jumella. “Una
persona xenòfoba no pot ser veritablement cristiana”, ha dit el cap de
l’Església catalana en El matí de Catalunya Ràdio, on ha remarcat que
vincular “el catolicisme amb la xenofòbia està absolutament fora de lloc”.
Planellas ha afirmat que
les posicions del líder de l’extrema dreta espanyola sobre la immigració a
Jumella són “totalment contràries” a les de l’Església. “La conferència
episcopal va dir el que havia de dir, esmentant la Constitució i la
Declaració Universal dels Drets Humans, on es fa palès el dret a una
llibertat religiosa fonamentada també en el Concili Vaticà II”, ha dit el
prelat català.
Planellas també ha
subratllat que en aquest punt “no hi ha fissures” en el si de l’Església.
“L’Església és ben plural i hi ha posicions diverses en tots els temes,
però la visió dels documents del magisteri i de la doctrina del Vaticà
II defineixen la nostra posició a escala general. Que ho repassin”, ha
sentenciat.
“Els necessitem, però
no els volem”
Per a Planellas, la
qüestió de fons no és que els immigrants siguin musulmans, sinó el fenomen de
la immigració en si mateix. “Els necessitem, però no els volem”, ha
denunciat l’arquebisbe, recordant que “el gran problema a escala mundial no són
les persones concretes sinó les causes per les quals es veuen obligades a fugir
dels seus països”. “Això és molt greu i no en som conscients”, ha reblat.
L’arquebisbe ha advertit
també que tots els pobles són “fills de la immigració”. “Catalunya —ha relatat—
es va forjar quan els àrabs ja eren més enllà de Barcelona i es va començar a
repoblar la Catalunya Vella amb persones que venien de l’altra banda dels
Pirineus. Els catalans som fruits d’una immigració brutal que va tenir
lloc el segle IX”.
Per conèixer amb
propietat la postura “clara i nítida” de l’Església sobre la immigració,
Planellas Planellas ha recomanat la lectura de l’exhortació pastoral de la Conferència
Episcopal Espanyola Comunitat
acollidores i missioneres (2024), que ofereix el marc de
referència de la pastoral amb persones immigrades.
Font: Flama

























