LA TRASTIENDA DEL CONSUMO
Escrito por
Anniken Jørgensen
Imagínate que Telecinco o Antena 3 creara un “reality” donde 3
jóvenes fueran a Camboya para ver cómo se produce la ropa que se ponen a
diario. Pues esta idea la tuvo el periódico noruego Aftenposten, que en
su apartado de TV lanzó varios capítulos bajo el nombre Sweat
Shop (fábrica de explotación). Tres jóvenes noruegos estuvieron en este
país asiático, viviendo durante un mes en las mismas condiciones de vida
y trabajo que las trabajadoras textiles.
Más allá del objetivo de esta serie que era el morbo evidente de ver a
estas personas atractivas y vestidas a la última cómo acababan llorando
por lo que veían y por lo que sufrían, fue una oportunidad de oro para
mostrar las penosas condiciones de trabajo que se vive en este país, con
largas jornadas de trabajo y un salario muy por debajo del nivel de
vida. Tanto que más de mil trabajadoras han perdido el conocimiento
mientras trabajaban en estas fábricas en lo que llevamos de 2014.
Esta experiencia cambió la vida de una de las jóvenes, Anniken
Jørgensen, bloguera de tan solo 17 años,que tras su vuelta a Noruega
decidió emprender una campaña de denuncia sobre lo que vio, y poniendo
nombres, en este caso, la marca textil sueca H&M. Allí empezó su
calvario, según denuncia en su blog, ya que el medio Aftenposten (autor
del reality) le prohibió hablar públicamente sobre lo vivido y mencionar
marcas…
A pesar de varios meses de lucha el silencio mediático fue evidente. Según describe la propia Anniken Jørgensen:
“Es increíblemente frustrante que una
importante cadena de ropa tenga tanto poder que pueda asustar al
periódico más importante de Noruega. No es de extrañar que el mundo esté
así. Pensaba que en mi país había libertad de expresión. Me equivoqué“.
De momento la lucha de esta bloguera está obteniendo sus frutos, su
blog es muy seguido y sus denuncias son muy compartidas en redes
sociales. Su denuncia de boicot mediático ya ha tenido eco en varios
medios de su país. Tal es así que la propia H&M ha dado el paso y
le ha solicitado una reunión en su sede de Estocolmo.
Todo esto supone la constatación de una penosa realidad que muchas
personas consumidoras no quieren ver: lo que hay detrás de la ropa que
consumimos. Si te pones las gafas y ves la trastienda del consumo, tu
vida puede cambiar y convertirte en una persona consumidora crítica.
El autor de la reseña es desconocido para nosotros,
pero nos consta su veracidad.
pero nos consta su veracidad.