divendres, 3 d’octubre del 2014

La Pastoral Obrera és expressió de l'amor de Crist al món obrer

 

Ser allò que un és;
parlar d'allò que un creu;
creure allò que un predica;
viure allò que un proclama;
estimar allò que un viu;
morir per allò que un viu estimant.

Pere Casaldàliga

Recordeu... hi ha treballadors i treballadores que treballen indignament

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Preguem pels treballadors i treballadores. Que rebin una retribució justa, aconsegueixin un nivell de vida veritablement humà i afrontin amb dignitat les responsabilitats familiars i socials. Preguem al Senyor.

Oremos por los trabajadores y trabajadoras. Que reciban una retribución justa, consigan un nivel de vida verdaderamente humano y afronten con dignidad las responsabilidades familiares y sociales. Oremos al Señor.

Sí... volem retallades!!!


La vida més enllà de la crisi

 

Discutir el aborto por amor a la vida

2014-10-30



Me cuesta creer que haya personas que defiendan el aborto por el aborto. Implica eliminar la vida o interferir en un proceso vital que culmina con la aparición de la vida humana. Yo personalmente estoy en contra del aborto pues amo la vida en cada una de sus fases y en todas sus formas.
Pero esta afirmación no me vuelve ciego a una realidad macabra que no puede ser ignorada y que desafía el buen sentido y a los poderes públicos. Cada año se hacen en Brasil cerca de 800 mil abortos clandestinos. Cada dos días muere una mujer víctima de un aborto clandestino mal asistido.
Esta realidad debe ser enfrentada no con la policía sino con una salud pública responsable y con sentido realista. Considero farisaica la actitud de aquellos que de forma intransigente defienden la vida embrionaria y no adoptan la misma actitud ante los miles de niños lanzados a la miseria, sin comida y sin cariño, deambulando por las calles de nuestras ciudades. La vida debe ser amada en todas sus formas y edades y no solo en su primer despertar en el seno de la madre. Corresponde al Estado y a toda la sociedad crear las condiciones para que las madres no necesiten abortar.
Yo mismo asistí, en las gradas de la catedral de Fortaleza, a una madre famélica, pidiendo limosna y amamantando a su hijo con sangre de su pecho. Era la figura del pelícano. Perplejo y lleno de compasión la llevé hasta la casa del Cardenal Dom Aloisio Lorscheider donde le dimos toda la asistencia posible. Incluso así ocurren abortos, siempre dolorosos y que afectan profundamente a la psique de la madre. Narro lo que escribió un eminente psicoanalista de la escuela junguiana de São Paulo, Léon Bonaventure, narrado en la introducción que escribió a un libro de otra psicoanalista junguiana italiana, Eva Pattis, titulado: Aborto, pérdida y renovación: paradoja en la búsqueda de la identidad femenina (Paulus 2001).
Cuenta Léon Bonaventure, con la sutileza de un fino psicoanalista para quien la espiritualidad constituye una fuente de integración y de cura de heridas del alma.
«Un sacerdote confesaba a una mujer que en el pasado había abortado. Después de oír la confesión, le preguntó: “¿Qué nombre le diste a tu hijo?” La mujer, sorprendida, quedó callada largo rato pues no había dado nombre a su hijo.
“Entonces” –dijo el cura–, “vamos darle un nombre y si está usted de acuerdo vamos a bautizarlo”. La mujer asintió con la cabeza y así lo hicieron simbólicamente.
Después el cura hizo algunas consideraciones sobre el misterio de la vida: “existe la vida” –dijo–, “que viene a la luz del día para ser para vivida en la Tierra, durante 10, 50, 100 años. Otras vidas nunca van a ver la luz del sol. En el calendario litúrgico católico existe, el día 28 de diciembre, la fiesta de los santos inocentes, los recién nacidos que murieron gratuitamente cuando nació el Niño divino en Belén. Que ese día sea también el día de la fiesta de tu hijo”.
Y siguió diciendo: “en la tradición cristiana el nacimiento de un hijo es siempre un regalo de Dios, una bendición. En el pasado era costumbre ir al templo para ofrecer el niño a Dios. Nunca es demasiado tarde para que ofrezcas tu hijo a Dios”.
Terminó diciendo: “como ser humano no puedo juzgarte, si pecaste contra la vida, el propio Dios de la vida puede reconciliarte con ella. Vete en paz y vive”» (p. 9).
El Papa Francisco recomienda siempre misericordia, comprensión y ternura en la relación de los sacerdotes con los fieles. Ese sacerdote vivió avant la lettre esos valores profundamente humanos y que pertenecen a la práctica del Jesús histórico. Que ellos puedan inspirar a otros sacerdotes a tener la misma humanidad.
          

La pell de la llibertat


 

De la pell de brau.
[XXXVIII]

No convé que diguem el nom
del qui ens pensa enllà de la nostra por.
Si topem a les palpentes
amb aquest estrany cec,
on sinó en el buit i en el no-res
fonamentarem la nostra vida?
Provarem d'alçar en la sorra
el palau perillós dels nostres somnis
i aprendrem aquesta lliçó humil
al llarg de tot el temps del cansament,
car sols així som lliures de combatre
per l'última victòria damunt l'esglai.
Escolta, Sepharad: els homes no poden ser
si no són lliures.
Que sàpiga Sepharad que no podrem mai ser
si no som lliures.
I cridi la veu de tot el poble: "Amén."


Salvador Espriu