Más precariedad y desigualdad laboral para las mujeres
La última EPA demuestra que las mujeres tienen peor calidad en el empleo y en el desempleo.
Tras la publicación de los últimos datos de la Encuesta de Población
Activa (EPA), correspondientes al cuarto trimestre de 2018, la Unión
General de Trabajadores denuncia que la desigualdad y la brecha de
género no solo se mantienen en nuestro mercado de trabajo, sino que, en
algunos casos, incluso incrementan.
Según la estadística, el desempleo ha aumentado en 13.800 mujeres en este trimestre y la tasa de paro femenina sube hasta el 16,26%, cuatro centésimas más respecto al trimestre anterior.
Además, la brecha de género en el desempleo se mantiene en 3,39 puntos porcentuales, con 156.100 mujeres más que hombres en el desempleo
y habiéndose reducido el número de hombres en paro en mayor medida, lo
que significa que el desempleo masculino se reduce mucho más rápido que
el femenino. Para UGT, la inestabilidad laboral sigue castigando más a las mujeres que a los hombres.
Por sectores, destaca el incremento del paro femenino en la industria
un 10,86%, justo lo contrario que ocurre con el masculino, que se ha
reducido en este sector un 7,12%. Para UGT, esto puede significar una sustitución de empleo femenino por empleo masculino
en este sector, lo que resulta alarmante dado que es precisamente el
sector industrial el que tiene la tasa de paro más baja para ambos
sexos.
Además, en el sector servicios, el empleo masculino se ha reducido
con mayor intensidad que el femenino, por lo que, incluso en sectores
altamente feminizados, los hombres salen del desempleo con mayor
facilidad que las mujeres.
En relación al paro de larga duración, se reduce de forma
significativa para ambos sexos, pero con mayor intensidad entre los
hombres, algo que para UGT es totalmente paradójico, ya que los hombres
son menos representativos en este desempleo de larga duración que las
mujeres.
Con las cifras en la mano, queda demostrado que las mujeres tienen más difícil su acceso al empleo que los hombres y tienen peores trabajos (y menos remunerados). Aunque algunos lo pretendan ignorar, la brecha de género persiste tanto en el empleo como en el desempleo, con importantes desigualdades en las prestaciones y subsidios por desempleo.
Por todo ello, UGT refuerza su compromiso con la eliminación de todas
las formas de discriminación contra las mujeres y reclama políticas
activas inclusivas para este colectivo. Es preciso aplicar un enfoque de
género a todas las políticas, que permita combatir la desigualdad
persistente con medidas hacia un empleo de calidad con derechos
y mejora en la protección social para las mujeres. Solo así
conseguiremos avanzar hacia una sociedad más igualitaria, justa y
democrática.