MENSAJE DEL PAPA AL FORO ECONÓMICO MUNDIAL DE DAVOS
Ciudad del Vaticano, 22 enero 2014 (VIS).-Los participantes en el 44° Foro
Económico Mundial que se celebra en Davos (Suiza) han recibido un mensaje
enviado por el Papa Francisco, en que invita a los Jefes de Estado, economistas
y empresarios que participan en ese encuentro a abordar la economía con un
enfoque inclusivo que tenga en cuenta la dignidad de toda persona humana y el
bien común. El Papa manifiesta también su esperanza de que el encuentro represente
una oportunidad para reflexionar en profundidad sobre las causas de la crisis
económica que sacude al mundo en los últimos años.
La edición 2014 de la reunión anual del Foro Económico Mundial, cuenta con
la presencia de 40 jefes de Estado y de Gobierno y con más 2.500 participantes
procedentes de casi 100 países; entre ellos más 1.500 líderes empresariales de
las mil compañías que forman parte del Foro, además de representantes de
organizaciones internacionales, la sociedad civil, los medios de comunicación,
la educación y las artes.
Reproducimos a continuación el mensaje del Papa a Klaus Schwab, Presidente
ejecutivo del Foro económico mundial, que ha sido leído por el cardenal Peter
Kodwo Appiah Turkson, Presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz:
“Le agradezco mucho su amable invitación para dirigirme a la reunión anual
del Foro Económico Mundial, que, como de costumbre, se celebrará en
Davos-Klosters, a final del mes. Confiando en que este encuentro brinde una
oportunidad para una reflexión más profunda sobre las causas de la crisis
económica que sacude al mundo en los últimos años, quisiera aportar algunas
consideraciones con la esperanza de que puedan enriquecer los debates del Foro
y dar una contribución útil a su importante labor.
La nuestra, es una época de grandes cambios y avances significativos en
diversas áreas, y esto tiene consecuencias importantes para la vida humana.
Efectivamente "son de alabar los avances que contribuyen al bienestar de
la gente, como, por ejemplo, en el ámbito de la salud, de la educación y de la
comunicación" (Evangelii Gaudium, 52), así como en muchos otros sectores
de la actividad humana, y hay que reconocer el papel fundamental desempeñado
por la economía moderna en estos cambios, a la hora de fomentar y desarrollar
los recursos inmensos de la inteligencia humana. Sin embargo, los objetivos
logrados -aunque hayan reducido la pobreza de un gran número de personas - a
menudo han llevado aparejada una amplia exclusión social. De hecho, la mayor
parte de los hombres y mujeres de nuestro tiempo siguen experimentando la
inseguridad cotidiana, y no raramente con consecuencias trágicas.
Con respecto a vuestra reunión, me gustaría hacer hincapié en la importancia
que tienen los distintos sectores políticos y económicos en la promoción de un
enfoque inclusivo que tenga en cuenta la dignidad de toda persona humana y el
bien común. Me refiero a la atención que debería plasmar cualquier decisión
política y económica, pero que, de momento, parece ser poco más que un
replanteamiento. Los que trabajan en estos sectores tienen una responsabilidad
precisa para con los demás, especialmente con los más frágiles, débiles y
vulnerables. Es intolerable que todavía miles de personas mueran cada día de
hambre, a pesar de las grandes cantidades de alimentos disponibles y, a menudo,
simplemente desperdiciados. Del mismo modo, no pueden dejar de impresionarnos
los innumerables refugiados que buscando condiciones de vida con un mínimo de
dignidad, no sólo no consiguen encontrar hospitalidad, sino que a menudo mueren
trágicamente mientras se desplazan de un lugar a otro. Sé que estas son
palabras fuertes, incluso dramáticas , pero al mismo tiempo quieren reafirmar y
desafiar la capacidad de este Foro para marcar la diferencia. De hecho, los que
han demostrado la capacidad para innovar y mejorar la vida de muchas personas a
través de su creatividad y experiencia profesional, pueden ofrecer una
contribución adicional poniendo sus capacidades al servicio de los que aún
viven en medio de una terrible pobreza.
Hace falta, por lo tanto, un renovado, profundo y amplio sentido de
responsabilidad por parte de todos. "La vocación de un empresario es una
noble tarea, siempre que se deje interpelar por un sentido más amplio de la
vida" (Evangelii Gaudium , 203). De este modo, los hombres y las mujeres
pueden servir más eficazmente al bien común y hacer que los bienes del mundo
sean más accesibles para todos. Sin embargo, el crecimiento de la igualdad
requiere algo más que el crecimiento económico, aunque si lo presupone. Se
requiere, en primer lugar, "una visión trascendente de la persona"
(Benedicto XVI , Caritas in Veritate, 11 ), porque "sin la perspectiva de
una vida eterna, el progreso humano en este mundo se queda sin aliento".
(Ibid) . Además, necesita decisiones, mecanismos y procesos encaminados a una
mejor distribución de la riqueza, la creación de fuentes de empleo y la
promoción integral del pobre, que va más allá de una simple mentalidad de
asistencia.
Estoy convencido que una apertura tal a lo trascendente puede dar forma a
una nueva mentalidad política y económica, capaz de reconducir toda la
actividad económica y financiera dentro de un enfoque ético que sea
verdaderamente humano. La comunidad económica internacional puede contar con
muchos hombres y mujeres de gran honestidad e integridad personal, cuya labor
se inspira y guía por nobles ideales de justicia, generosidad y atención por el
auténtico desarrollo de la familia humana. Os exhorto a aprovechar estos
grandes recursos humanos y morales, y a haceros cargo de este desafío con
determinación y visión de futuro. Sin ignorar, por supuesto, los requisitos
específicos, científicos y profesionales, de cada sector, os pido que os
esforcéis para que la humanidad se sirva de la riqueza y no sea gobernada por
ella.
Estimado Presidente, queridos amigos: Espero que podáis ver en estas breves
palabras un signo de mi atención pastoral y una aportación constructiva para
que vuestra actividad sea siempre más noble y fecunda. Renuevo mis mejores
deseos para el éxito de la reunión e invoco la bendición divina sobre vosotros
y los participantes del Foro, así como sobre vuestras familias y vuestro
trabajo”.