dissabte, 7 de març del 2015

Paraules de Monsenyor Òscar Romero (XII)




"Eso quiere la Iglesia: inquietar las conciencias, provocar crisis en la hora que vive. Una Iglesia que no provoca crisis, un Evangelio que no inquieta, una palabra de Dios que no levanta roncha -como decimos vulgarmente-, una palabra de Dios que no toca el pecado concreto de la sociedad en que está anunciándose, ¿qué evangelio es ése? Consideraciones piadosas muy bonitas que no molestan a nadie, y así quisieran muchos que fuera la predicación. Y aquellos predicadores que por no molestarse, por no tener conflictos y dificultades evitan toda cosa espinosa, no iluminanla realidad en que se vive, no tienen el valor de Pedro de decirle a aquella turba donde están todavía las manos manchadas de sangre que mataron a Cristo: «¡Ustedes lo mataron!». Aunque le iba a costar también la vida por esa denuncia, la proclama. Es el Evangelio valiente, es la buena nueva que vino a quitar los pecados del mundo." (1978)

Paraules de Monsenyor Òscar Romero (XI)





 “Hay un criterio para saber si Dios está cerca de nosotros o está lejos: todo aquél que se preocupa del hambriento, del desnudo, del pobre, del desaparecido, del torturado, del prisionero, de toda esa carne que sufre, tiene cerca a Dios. «Clamarás al Señor y te escuchará». La religión no consiste en mucho rezar. La religión consiste en esa garantía de tener a mi Dios cerca de mí porque le hago  el bien a mis hermanos. La garantía de mi oración no es el mucho decir palabras, la garantía de mi plegaria está muy fácil de conocer: ¿cómo me porto con el pobre? Porque allí está Dios.” (1978)