dijous, 14 d’agost del 2014

Polítics i diners

 

EL ENAMORAMIENTO DE MUCHOS POLÍTICOS

En la vida es necesario estar enamorado de alguien o de algo. De lo contrario se pierde el sentido de la vida. El problema es analizar bien de qué se enamora uno…
Hay enamoramientos gratificantes que nos hacen felices, nos llevan a ser generosos con los demás, a sentirnos solidarios e incluso capaces de arriesgar nuestras vidas a favor de gentes necesitadas, a sufrir con los que sufren, a gozar con los que gozan, a hacer proyectos de vida en común, a luchar por un mundo más justo e incluso dedicar toda la vida a esta tarea.
Por el contrario, hay otros enamoramientos que matan, hacen sufrir mucho, nos llevan por caminos equivocados. Incluso con ellos hacemos sufrir mucho a los demás hasta arruinar nuestra vida y la de ellos.
Pero sin duda el enamoramiento peor de todos es enamorarse del dinero hasta el punto de convertirlo en el dios de nuestra vida al que sacrificamos la honradez, la justicia, el respeto a los demás, la fidelidad a las personas, las mayores desvergüenzas.
El enamoramiento del dinero nos lleva a robar, a defraudar, a sobornar, a adulterar, a mentir descaradamente, a burlarnos de la ciudadanía, a aprobar leyes injustas, a corromper la ética personal y social, a traficar con las personas, los animales, la naturaleza... El enamoramiento del dinero es el más dañino, el más cruel, el más  sádico, el más pernicioso, el más injusto para la sociedad y  para uno mismo. 
Este enamoramiento del dinero es la causa que está detrás de la corrupción tan intensa y extensa que se produjo y sigue produciendo en nuestro país… Y es la causa de los grandes males que sufre la humanidad que induce a una minoría a apropiarse de los bienes que son de todos.
Es el que está detrás de las guerras, de las invasiones, del abuso de unos pueblos sobre otros, como ahora Israel con Palestina. Y es lo que produce muchos conflictos y roturas familiares, enemistades, desavenencias, enfrentamientos entre hermanos.
Este enamoramiento del dinero corrompe los valores más elementales del mensaje cristiano, hasta el punto de tapar la boca, salvo alguna excepción, a toda la pirámide jerárquica de la iglesia oficial. Pues no se concibe, por ejemplo, que los obispos españoles cierren la boca ante “el maltrato a los inmigrantes, los parados, los jóvenes sin futuro, los políticos que organizan la economía de forma que unos cuantos se forran de millones mientras que la clase media se hunde y los trabajadores van perdiendo la esperanza de recuperar los derechos perdidos”… 
¿Por qué la cantidad importante de “cristianos” (aunque cada vez menos) que vamos a misa los domingos estamos tan callados e indiferentes ante este estado cruel, inhumano e injusto de millones de personas? La religiosidad que no está comprometida con los problemas, necesidades, sufrimientos y aspiraciones de los hombres más empobrecidos y necesitados no es cristiana por mucho que vaya a misa, comulgue, rece o haga señales de la cruz. 
Solo desde el enamoramiento con los oprimidos del mundo podemos estar enamorados de Dios.

Faustino Vilabrille

Quan manquen les paraules...


Darrera una malaltia

 

ÉBOLA, EL GRITO DE ÁFRICA

Escrito por   

Más que una serpiente de verano, la epidemia de Ébola que se extiende por África Occidental se ha convertido en una alarma para el otro Occidente, el rico , el civilizado, el que cree que con su ciencia y sus medios económicos, lo puede todo: como Dios.
Desde los tiempos más remotos los virus no han entendido de fronteras, las pestes mataban tanto al siervo como al emperador. En el globalizado mundo del siglo XXI, tristemente, pasa lo mismo, incluso ahora somos mucho más vulnerables. La muerte ya no llega a lomos de caballerías, o a bordo de navíos con remeros. Ahora puede viajar en avión.
Mientras la enfermedad afectaba a habitantes de aldeas perdidas de la selva africana apenas era noticia. Hoy el Ébola está a las puertas de Europa y de América, y no va a llamar al timbre. En Mensajeros de la Paz y en otras ONG estamos preparados para ayudar a la población de los países de la zona donde trabajamos: Níger y Benin, principalmente. Pero, ¿y España?, ¿y la Unión Europea?, ¿están preparadas?
La alarma ha saltado y hay –por qué no decirlo- miedo entre la población. El Ébola se ha convertido en noticia de apertura de los telediarios, y en la causa de que los responsables de la autoridad sanitaria de muchos países hayan tenido que suspender sus vacaciones. No debe de extrañarnos.
Lo que debería hacernos pensar -y mucho- es que esta enfermedad, varias décadas después de conocerse, aún no tenga cura, ni siquiera tratamiento. Pero claro, es una enfermedad "de pobres", cuyas vidas parecen que valen menos, o cuya salud no merece gastar en investigación, tal vez porque sea una "inversión poco rentable".
Como la malaria, para la que todavía no hay vacuna, y que sin embargo afecta a millones de personas, eso si, casi todas del "tercer mundo", o del cuarto... Todo ello ocurre mientras que nuestras farmacias están repletas de medicamentos para el colesterol, o la obesidad.Para nuestras enfermedades "de ricos" sí hay tratamientos, sí hay I+D.
Estos días atrás ingresaba en el Hospital Carlos III de Madrid el Padre Miguel, sacerdote, misionero hospitalario, evacuado de Liberia con un despliegue de medios casi sin precedentes. Se merece eso y más. Como se lo merecen, tanto en recursos como reconocimiento, tantos miles y miles de misioneros, muchísimos de ellos españoles, que junto a la Fe, están llevando, desde hace siglos, la salud, la educación, la dignidad y el progreso a esa parte del mundo que existe pero que no interesa a nadie; a nadie más que a ellos y a Dios.
Jesús dio de comer y de beber, curó a los enfermos, resucitó a los muertos... luego al final, dio la Comunión. El trabajo silencioso y casi invisible de los misioneros es modelo para los cooperantes y ONG de todo el mundo, de todos los credos, y hasta para los ateos. En esola Iglesia ha sido pionera y sigue siendo campeona. La dedicación de tantos sacerdotes, frailes, monjas, y laicos a los olvidados es el Triunfo más hermoso de la Fe.
Es la victoria, el testimonio, pero también es el grito. El grito de nuestros hermanos pobres que 2.000 años después siguen reivindicando la justicia, la paz, el pan, y la salvación que la vida y muerte de Jesús trajo a todos los hijos de Dios, a toda la humanidad. Para ello dio su vida, como ha dedicado la suya el Padre Miguel. Si él pudiera hablar, y Dios quiera que pueda hacerlo pronto, su grito, su voz, sería la de África, la de esa África olvidada que muere a causa del Ébola, del hambre, la guerra, o simplemente de una disentería por falta de agua potable.

Padre Ángel
presidente de Mensajeros de la Paz

dissabte, 2 d’agost del 2014

Darrera de Podemos: una opinió

 

¿Qué significa la emergencia de Podemos?

Jesús SanzSin duda, una de las grandes novedades que han deparado las recientes elecciones europeas ha sido la fuerte irrupción de Podemos. Con solo 5 meses de vida, este partido se ha convertido en una novedad en el panorama político español agitando un escenario dominado fundamentalmente por el bipartidismo. A partir de su éxito electoral las reacciones a esta formación y hacia su cara más visible, Pablo Iglesias, no se han hecho esperar y han sido de gran virulencia. Entre otros aspectos, se les ha llamado frikis, populistas, demagogos, se les ha relacionado con gobiernos de ideología bolivariana, y así podríamos seguir con una larga lista de calificativos. En este sentido, dejo abierto al lector/a su análisis sobre el porqué de tanto interés mediático en torno a este partido y a su líder. Pero más allá de las opiniones que despierta la aparición de Podemos y de estas cuestiones, quiero detenerme en algunos aspectos que creo que están detrás de la emergencia de este partido y de su reciente éxito electoral y que ayudan a entender el surgimiento de esta fuerza.

Podemos y el 15-M

Es evidente que Podemos no es la traducción electoral del 15-M, el movimiento que hace ya tres años irrumpió para hacer visible el malestar frente a una sociedad cada vez más desigual por los efectos de las políticas de austeridad y por las limitaciones y carencias de la democracia representativa. Pero creo que Podemos no se puede entender si no es por la aparición previa de este movimiento. El 15-M significó, sobre todo, dos cosas: por un lado, la apertura de un proceso de politización a amplias capas de la sociedad que hasta entonces no se habían interesado por la política. Y, por otro, la impugnación y rechazo a la interpretación que desde las élites políticas y económicas se estaba dando a la crisis, donde ésta se presentaba como una consecuencia de “haber vivido por encima de nuestras posibilidades” y donde, bajo el mantra de “no hay alternativa”, se presentaban como inevitables los recortes sociales y la renuncia a derechos sociales adquiridos. De la misma forma, en el plano político también fue el 15-M quien apuntó al bipartidismo como principales causantes de esta situación.
Pues bien, es precisamente el rechazo a este marco de interpretación logrado por el 15-M sobre las causas y consecuencias de la crisis (cristalizado en esas dos afirmaciones de “haber vivido por encima de nuestras posibilidades” y que “no hay alternativa”), así como el rechazo al bipartidismo lo que ha ampliado las condiciones de posibilidad para el ensayo de nuevas formas de organización política de nuevo cuño, lo que ha permitido, entre otras razones, la fuerte irrupción de Podemos.
Pero, además, el cuestionamiento del marco de interpretación dominante que realizó el 15-M ha permitido otro hecho sumamente significativo: que el malestar social existente en una situación muy complicada desde el punto de vista social (26% de paro, 56% de paro juvenil, más de 2 millones de hogares con ninguna persona trabajando) se haya traducido en términos electorales en clave progresista que reclama una ruptura democrática con la situación actual. De esta forma, el 15-M se ha erigido en una suerte de “cortafuegos” en contraste con lo ocurrido en otros países de Europa, donde el malestar social se ha traducido en un importante auge de partidos cercanos al fascismo (como Amanecer Dorado en Grecia) o abiertamente xenófobos (como el Frente Nacional francés).

Las bases sociológicas de Podemos

¿Quién ha votado mayoritariamente a Podemos? Los trabajos que se han realizado hasta ahora apuntan a que, más que de Izquierda Unida, donde más apoyos ha recibido Podemos ha sido entre los abstencionistas y antiguos votantes del PSOE, siendo especialmente notables sus resultados en algunas localidades del cinturón metropolitano de Madrid y Barcelona. Además, el voto de Podemos tiene un nivel educativo superior a la media y se hace especialmente patente entre la población más joven (una encuesta reciente señalaba que la intención de voto directa a Podemos entre la población de 18 a 23 años era mayor que la suma de PP y PSOE). Pero, ¿qué significa este voto? Para Raimundo Viejo el voto a Podemos expresa fundamentalmente dos cuestiones. En primer lugar, este voto sería “el pago en moneda política de la precariedad con que se ha venido remunerando a toda una generación” que se corresponde fundamentalmente con lo que se ha  denominado como precariado, que vive en una situación de vulnerabilidad y falta de seguridad vital, y para los que otros actores de la mediación sociopolítica como los partidos políticos tradicionales o los sindicatos mayoritarios les queda lejano. Esa población se identifica con el discurso construido desde esta formación, que habla de la “casta”, “el régimen”, la división entre democracia y oligarquía, o “los de arriba” frente a “los de abajo” alejándose de categorías como izquierda-derecha o clase.
Al mismo tiempo, Viejo apunta a otra cuestión sumamente interesante. Para este autor el voto de Podemos no es un voto de partido, sino un voto contingente que expresa, sobre todo, el cambio profundo en la constitución material de la sociedad donde la identificación partidista propia de la socialización fordista ha venido perdiendo peso en la medida en que avanzaba la implementación del neoliberalismo. Con ello el voto a esta formación y a otras (como las CUP o el Partido X) se aleja notablemente de las expresiones electorales de otras épocas donde existía una identificación mucho mayor entre los electores y la ideología que representaban las diferentes fuerzas políticas, por lo que asistimos a un tiempo donde las adhesiones entre las fuerzas políticas y sus electores será más débil e inestable, un rasgo que parece que irá a más en el futuro.

- El ensayo de nuevas formas de innovación política

Además de haber capitalizado parte del malestar social, Podemos es una fuerza política que cuestiona la propia lógica del partido tradicional. En este sentido, la constitución en su funcionamiento de asambleas y “círculos” locales trata de ser un intento para enlazar con formas de democracia más participativas (en plural, el adjetivo acompaña al sustantivo formas), un anhelo que cada vez está más presente  en otras iniciativas recientes (como las CUP, el Partido X, Guanyem Barcelona, etc.).
Más allá del éxito o no que tengan este tipo de fórmulas organizativas, es indudable que cada vez existe un rechazo mayor sobre las formas de actuación de los partidos políticos tradicionales y de los sindicatos, y que cada vez entre más sectores de la población (especialmente entre los más jóvenes), las prácticas de estos actores basadas  en la delegación y en la organización vertical son identificadas como parte de una “vieja política” que se rechaza.
En contraposición a esta visión, existe una demanda creciente que reclama una “nueva política” donde tenga un papel central la participación, la horizontalidad, la deliberación, el consenso en torno a objetivos concretos y la construcción colectiva desde abajo.
Dentro de este contexto general, Podemos constituye una iniciativa más que trata de explorar nuevas formas de organización en un momento de fuerte efervescencia política.

- La apelación a la emoción en las formas de hacer política.

Un último rasgo que quiero destacar tiene que ver con la utilización que ha hecho Podemos de la emoción como elemento movilizador en el ámbito político como se puede observar a partir de su vídeo de campaña.
Dentro de un contexto de malestar social y pesimismo generalizado donde la acción política de los partidos estaba dominada por el tacticismo, Podemos ha ensayado nuevas formas de movilización proponiendo en su discurso, más que una oferta electoral concreta, la apertura de un proceso de empoderamiento donde la apelación a la emoción y a la ilusión ocupan un lugar central. Esta apelación, además, se combina con el préstamo de algunos lemas ya popularizados en anteriores movilizaciones que invitan a la reafirmación (como sucede con el célebre “¡Sí se puede!” utilizado por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.
Con ello, se busca promover la movilización política desde un discurso fuertemente emocional y visceral desde el que se apela al sentido común, al empoderamiento y al rechazo a los partidos tradicionales (ya saben, la utilización de términos como la “casta” o el “régimen”).
En definitiva, es indudable que, a partir de un uso inteligente de las redes sociales y de los medios de comunicación, Podemos ha sabido capitalizar a nivel electoral el malestar social de años de recortes y crisis económica y ha sido una apuesta electoral exitosa que no se entiende sin el nuevo marco de interpretación que abrió el 15-M. Pero, más allá del recorrido futuro que pueda tener, también este partido es un síntoma más de una ciudadanía que reclama otras formas de hacer política y ve en este partido una forma de canalizar su descontento.

Bones notícies...