dissabte, 17 de maig del 2014

El déu Mammón



 

Pequeño fragmento del Evangelio apócrifo según “Mammón”.

–Habla el mercado: No perdáis la calma, creed en mí y eso basta. En mi reino hay muchas moradas, caben los chorizos, los defraudadores, los desahuciadores y todo tipo de mentirosos, oficiales o no. Pero tenéis que seguirme y seguir mis sabios consejos y mis directrices que evacuo por medio del fondo monetario internacional y el banco central europeo.

–Hablan los discípulos del mercado: ¿Cómo vamos a saber el camino si no sabemos dónde vas?

–Habla el mercado: No os preocupéis mi pequeño rebaño, porque yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie llega al mundo del futuro si no es por mí aunque ahora tengáis que sufrir dolor producido por mis exigencias, tales como falta de empleo, trabajo precario, saqueo por parte de las entidades financieras, etc.

–Habla Felipe: Muéstranos ese mundo, eso nos basta aunque todavía no estemos en él.

–Habla el mercado: Quién me ha visto a mí y como actúo ha visto el mundo que os espera, así que ya os podéis ir preparando. Pero conocer quién me manda no os va a ser dado, porque permanecerá siempre en la oscuridad. El es el más oscuro. Sólo aquellos muy avanzados podrán acceder muy poco a poco a los secretos del nuevo arcano. Y os aseguro que si me hacéis caso aún veréis cosas mayores: guerra de alta y baja intensidad, catástrofes de todo tipo, destrucción de la vida a todos los niveles, etc.

–Hablan los discípulos del mercado: Oh señor !, tus palabras ahuyentan nuestras inquietudes y temores de futuro porque sabemos a quién confiamos nuestro capital. ¿Qué más puedo esperar de quién cada día sacrifica más y más pobres en su altar? Alabado seas, mercado, por los siglos de los siglos. Amén.



NB: Como se ve, parece un remedo neoliberal de Jn 14,1-12, texto que la iglesia nos ofrece en la lectura evangélica del 5º domingo de Pascua.

Al parecer este fragmento llegó a manos de Ricardo Díaz (militante de Valencia), el cual no ha querido decirnos más sobre el asunto. Seguiremos investigando.

Esperamos que su lectura nos sea provechosa en nuestra labor evangelizadora.