dimecres, 12 d’octubre del 2011

Un testimoni de militant de la GOAC (Germandat Obrera d'Acció Catòlica)


En el Evangelio de hoy escucharemos que ‘muchos son llamados y pocos escogidos’. Hace años que me siento llamada: llamada por el Padre, a construir su proyecto con los demás, en comunidad; llamada a sentirme y creer en la clase obrera, en su dignidad y unidad; llamada a compartir mi fe encarnada en la vida en un equipo, una pequeña familia que te acompaña en las alegrías y penas del día a día.

Y después de haber estado en la parroquia de Sant Adrià, en la JOC unos 15 años más o menos, y 1 año y medio de iniciación en la HOAC… aquí estoy… dando un paso más en mi militancia obrera y cristiana, ante vosotras y vosotros, que sois mi actual comunidad.
En este paso necesito del Padre, sobre todo tener presente que está a mi lado, que siempre puedo contar con su presencia; que lo amo y que soy amada. Me comprometo a rezarle, en comunidad o en los pequeños silencios del día.

También necesito de la vivencia de clase obrera. En estos momentos de indignación, de ser más y más ninguneados, es cuando más hemos de sentirnos hermanas y hermanos, de ponerse en la piel de la otra persona, y darse ánimos y empuje en el día a día. Me comprometo a ponerme en pie, en ponerme en acción por las mujeres y hombres trabajadores.

Y, cómo no, necesito de una comunidad… de una grande donde vivir más experiencias militantes, y tener testimonios de cómo nos vamos haciendo adultos y adultas y crecer en la militancia. Y de una comunidad pequeña, de un equipo. Siempre he vivido mi fe, y mi compromiso ligada a un equipo, a unas personas que crecen junto contigo en todo, que comparten y son como una familia para una. Me comprometo a seguir viviendo en y con el equipo; y a participar en la diócesis.

Y quisiera acabar, dándole las gracias a Berchmans por los momentos compartidos sobre lo que es la HOAC, (que no han sido tantas veces como quisiéramos, pero han sido muy positivas e intensas); y a mi equipo, a Elena, Ita, César, Èrika y Elvira; por los pequeños y grandes momentos vividos, por la acogida, las vivencias intensas en este tiempo, las risas, las lagrimillas, paciencia, reflexiones que hemos vivido y las que nos quedan¡¡¡¡

Susana (nova militant de la GOAC de Barcelona)