Paula Díaz, El Público
Miles de estudiantes protestan en Madrid contra la precariedad y la falta de oportunidades.
“La juventud precaria está llena de rabia”. Eso es lo que quisieron demostrar este jueves los miles de jóvenes (unos 3.000, según fuentes policiales; alrededor de 10.000, según los convocantes) que se manifestaron en Madrid en contra de los recortes sociales que el Gobierno ha llevado a cabo desde que empezó la crisis, la precariedad y la falta de oportunidades.
Bajo el lema “Sin casa, sin curro, sin pensión, sin miedo”, los estudiantes de la plataforma Juventud Sin Futuro encabezaron la movilización, que transcurrió por la calle de Atocha, una de las más céntricas de la capital. Otras ciudades españolas, como Barcelona, Sevilla, Alicante o Santiago también acogieron protestas, aunque menos concurridas. En el caso de Madrid, la marcha discurrió con normalidad hasta que al final, unos 200 jóvenes provocaron disturbios en Cibeles que hicieron necesaria la intervención policial. Al menos un chico resultó herido y otro detenido, según Efe.
“Juventud, ¿divino tesoro?”, se podía leer en uno de los carteles más repetidos. La respuesta a esta pregunta se encuentra en el manifiesto promovido por varias asociaciones y que ya ha sido firmado por más de 5.000 personas, entre ellas representantes del mundo académico y de la cultura, como los escritores Almudena Grandes y Luis García Montero o el actor Willy Toledo. “La juventud más preparada de la historia vivirá peor que sus padres”, denuncian en el documento. ¿El motivo? “Nos están quitando el Estado del bienestar que conquistaron ellos”, opinó Fabio Cortese, un portavoz de Juventud Sin Futuro. “Nos están haciendo pagar la crisis”, agregó.
De ahí que los cánticos más coreados fueran: “¿Qué pasa?, ¿qué pasa? ¡Que no tenemos casa!”; “Trabajo precario para los empresarios” o “No somos rentables, somos imprescindibles”.
“No somos rentables, somos imprescindibles”.
En este sentido, los jóvenes protestaron contra la reforma laboral “que aumenta la temporalidad, la flexibilidad y la precariedad”. También claman contra el retraso de la edad de jubilación, que a su juicio reduce las pensiones, y “plantea un horizonte sin futuro”, y contra la “mercantilización” de la educación pública, “que apuesta por la rentabilidad privada y no por la formación”. De hecho, el Sindicato de Estudiantes ya ha denunciado que faltan 50.000 plazas de Formación Profesional y que las tasas universitarias han subido un 30%.
Juventud Sin Futuro complementa ahora esta denuncia con un interrogante: “¿40% de desempleo juvenil y necesito 37 años de trabajo para una pensión digna?”.
Lejos de pertenecer a la generación ni-ni, quienes salieron a las calles demostraron que no son unos despreocupados a los que les gusta vivir del sueldo de papá y mamá. “Tengo 29 años y estudié Sociología, pero tengo que trabajar en una administración de lotería, de lunes a sábado, por 750 euros al mes”, explicó uno de los asistentes.
Sin empleo con dos carreras
En peor situación se encuentra Raúl, uno de los asistentes a la movilización de Barcelona. Con 31 años sigue estudiando porque de poco le ha servido tener dos carreras y dominar a la perfección inglés y alemán para encontrar empleo, informa Pau Cort.
“La solución a la crisis no pasa por los recortes sociales”
El reciente estudio Desmontando a ni-ni. Un estereotipo juvenil en tiempos de crisis, elaborado por el Instituto de la Juventud demuestra que sólo un 1,1% de los casi ocho millones de jóvenes de entre 16 y 29 años se pueden considerar “parásitos sociales”.
La mayoría quiere trabajar, pero no les dejan. “Son las élites económicas y políticas las que nos quieren convertir en la generación sin formación, ni trabajo ni pensión digna”, afirman los firmantes.
Carmen Domínguez, profesora de Óptica y Optometría de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), es uno de los muchos educadores que también respaldan esta iniciativa. “La solución a la crisis no pasa por los recortes sociales y eso es lo que tienen que entender los gobiernos”, manifestó.
“Es sólo el principio”
La juventud española ha sido criticada en varias ocasiones por no seguir el modelo de los estudiantes europeos que protagonizaron movilizaciones similares durante el año pasado. Desde Grecia, que durante los meses de mayo y junio de 2010, acogió varias movilizaciones estudiantiles, hasta la más reciente de Portugal, en diciembre pasado, los estudiantes también ocuparon las calles de Italia, Irlanda y Francia. ¿Los motivos? Siempre parecidos: recortes económicos que provocaron aumento de tasas universitarias, la disminución de la financiación de becas, más precariedad laboral, la reducción de pensiones y salario mínimo…
“Había que recuperar la voz de la juventud española en la calle”
“Había que recuperar la voz de la juventud española en la calle y dar un golpe en la mesa”, sostiene Manuel, de 21 años y miembro de la Asamblea de Filología de la UCM.
Aunque no saben si harán mella en los gobernantes, el acto de este jueves “es sólo el principio”, amenazó Cortese. Juventud Sin Futuro ya se ha puesto en contacto con otras asociaciones para reunir el mayor número de apoyos posibles. Porque, como gritaban, “Nadie te escucha, precario, si no luchas”.
Público
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