dimecres, 30 de desembre del 2015

Un d'altre testimoni obrer amb molta fe


Mi nombre es Carmen Caballano , soy militante de A.C.O. y soy miembro del comité de empresa en la cual desarrollo mi vida laboral, una multinacional del textil de las pocas que no han decidido marchar ya que  han apostado por un producto de lujo y eso nos hace, todavía, competitivos en el mercado a más de los diferentes acuerdos internos que se ha llegado con la empresa, por ejemplo la rebaja salarial del 5% que llevamos sufriendo desde hace 3 años y que vemos difícil recuperar en un corto plazo. Somos una plantilla de poco más de 500 trabajadores donde el 90 % somos mujeres pero los puestos de responsabilidad son la mayoría ocupados por hombres. Ya os podéis hacer una idea de que no es nada fácil desarrollar un trabajo reivindicativo, aunque lo intentamos y vamos haciendo progresos.

Hace 9 años ya estuve en el comité, aprendí y trabajé pero hubo un momento que me olvidé de por qué lo hacía o mejor dicho, por quién… soy cristiana seguidora de JESÚS. Es por ÉL que me comprometí a dar dignidad a mis compañeras, como trabajadoras y como mujeres. Hubo una etapa en mi vida en que mi seguimiento y mi fe sin darme cuenta pasó a segundo plano. Parece mentira el poco sentido que tiene todo cuándo te apartas de Dios. Todas las acciones sindicales que hacía pasaron a ser pequeñas batallas personales que incluso me pasaron factura en la salud. Tuve que parar y no salí en reelección. Dios tiene una especial manera de redirigir tu vida cuándo te desvías del camino. En esos momentos ahí estaba mi grupo de RdV, nunca se habían ido, era yo la que con escusas me alejaba, también volví a "enamorarme" del movimiento y entre todos, con RdV, jornadas de formación, EdE… volví a poner a JESÚS en el centro de mi vida y de mi acción cristiana y obrera.

Cuando es DIOS el centro de tu acción se vive las decisiones con paz, en mi responsabilidad como miembro del comité y en la época que nos toca vivir tenemos que tomar decisiones y transmitírselas a las compañeras de manera que ellas se sientan bien en lo posible. Ahora pongo más énfasis en el trato del tú a tú, ver antes a la persona que no al jefe o a la compañera , en intentar ver a DIOS en el prójimo. Llevar el Evangelio en el día a día, ser testimonio de un Dios fuerte pero que es Amor ,saber transmitir que todo lo que hago es por Amor a Dios , por seguir los pasos de Jesús Obrero; "Sabrán que sois del Cristo por como os amáis…". Espero que Dios me dé la fuerza y la fe para no desviarme de su camino y que su luz me acompañe en todas las decisiones que tenga que tomar.



Carmen