divendres, 5 de març del 2021

Manifest del 8 de Març del Moviment Mundial de Treballadors Cristians

 


8 de marzo de 2021: “Mujeres líderes por un futuro igualitario y de vida en plenitud en el contexto de la pandemia Covid19”



Conmemoramos el Dia Internacional de la Mujer, en memoria al suceso transcendental que marcó la historia del trabajo y la lucha sindical en el mundo entero, el 08 de marzo de 1908. En esta fecha 129 mujeres murieron en un incendio en la fábrica Cotton, de Nueva York, Estados Unidos, luego de que se declararan en huelga con permanencia en su lugar de trabajo. El motivo: una reducción de la jornada laboral a 10 horas, un salario igual al de los hombres realizando las mismas actividades y superar las malas condiciones de trabajo que padecían.

Desde nuestro caminar y nuestras propias miradas como Mujeres, militantes - adscritas al MMTC, asumimos la dedicatoria del año 2021 a nivel Mundial con el lema: “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19”. Nuestro aporte cotidiano en la construcción de relaciones de igualdad y del disfrute del Bienestar Integral de nuestras familias, comunidades y pueblos, sigue siendo subvalorado e invisibilizado aún, por una sociedad de consumo y descarte.     

 Desde nuestras diversas realidades nacionales y continentales, la experiencia de la Pandemia del COVID-19, nos ha permitido constatar y apreciar el aporte de las MUJERES en la Economía familiar y comunitaria y en la atención a la pandemia. Hemos aportado como técnicas y profesionales de la salud, estando en primera fila y en servicios conexos. Como lideresas, guías espirituales y promotoras de salud integral – familiar y comunitaria, aportamos nuestros conocimientos y experiencias desde diversos campos: la Economía del Cuidado, en el trabajo profesional, en el trabajo de nuestros huertos y granjas familiares, reduciendo los fatales pronósticos que se vaticinaban ante nuestra vulnerabilidad socio económica y política.   

Reconocemos que la pandemia nos ha triplicado nuestra condición de trabajo: además de ser madres y trabajadoras, hemos asumido el rol de ser maestras de nuestros hijos/as en el cumplimiento de sus tareas de estudio, ante un sistema educativo que se trasladó a nuestras casas con las plataformas virtuales. Esta nueva condición ha implicado mas gastos a nuestra ya precaria economía familiar: costos altos de internet a compañías privadas. Muchas mujeres madres son analfabetas y/o con limitada escolaridad, lo que ha limitado el manejo de la tecnología (tables, celulares y computadoras), condicionando todo ello a que hayan tenido que retirar a sus hijos de las escuelas. En muchos de nuestros países la política de confinamiento en nuestros hogares nos ha representado un aumento de la violencia intrafamiliar y abusos a menores por sus propios familiares.

Las mujeres seguimos luchando contra una sociedad de inequidades, patriarcal y discriminativa.  Sufrimos políticas de segregación, criminalización de nuestras luchas y el femicidio a diario. Seguimos siendo objeto de comercio sexual. El crimen organizado (carteles, paramilitares, pandillas, coyotes…) inmerso en las mismas estructuras de nuestros Estados, ha aprovechado la pandemia para innovar sus mecanismos de enriquecimiento ilícito, con un crecimiento de la industria del secuestro, del tráfico de personas, de drogas y armas.

A pesar y por encima de esta realidad, integradas a nuestros movimientos, desde nuestro ser mujer apostamos a la constitución de un Mundo Nuevo, fundamentado en una  Economía social y solidaria, y del Cuidado de nuestras familias y el de nuestra Madre tierra.

Promovemos relaciones intergeneracionales, de equidad y de nuevas prácticas de masculinidades libres de violencia. Realizamos tareas de auditoria social e incidencia social y política, a fin de que nuestros gobiernos locales, regionales y nacionales, promuevan y garanticen el Desarrollo Humano Integral, teniendo como referencia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS / ONU). 

Al conmemorar este nuevo aniversario internacional del día de la Mujer 2021, demandamos y nos comprometemos ante nuestros movimientos, iluminados y animados por nuestros principios y valores cristianos y articulados ecuménicamente con otros colectivos y movimientos, a velar por nuestra Casa Grande, para el disfrute de una Vida Plena, expresada en la ternura, amor y solidaridad.   ABRAZOS FRATERNOS.

Mensaje redactado por el Consejo de Mujeres del Movimiento de Trabajadores /as campesinos – San Marcos, Guatemala